Cuando las familias deciden abandonar su lugar de origen, asumen un tremendo riesgo. La emigraci?n podr?a comenzar siendo un proceso sencillo, para terminar por estremecer las bases que sostienen esa estructura b?sica de convivencia. Los hijos podr?an resultar emocionalmente lastimados si no se les acompa?a con sabidur?a en este proceso. La situaci?n ser?, en cualquier caso, desgarradora. Cualquier soluci?n colectiva se agradece. En algunos pa?ses...