El oficio del arquitecto es diseñar los espacios que los seres humanos habitamos. Esto implica un complejo proceso que comienza por interpretar adecuadamente la realidad a la que se va a destinar un espacio urbano arquitectónico particular, considerando a ésta, la realidad, como un texto polisémico, esto es, con diferentes significados. El arquitecto, subsecuentemente a este proceso de interpretación, habita imaginariamente...