Jes s advirti que el enga o empeorar a a medida que nos acerc ramos al fin de los tiempos cuando dijo: "Tengan cuidado de que nadie los enga e" (Mateo 24:4). Distinguir la verdad del error se ha convertido en una tarea cada vez m s desafiante, incluso dentro de la iglesia. Vivimos en una poca en la que las falsedades nos asaltan desde todas partes. Siempre con la cantidad de verdad necesaria para parecer confiables, estas falsificaciones...