Barcelona, 1558. Hombres y mujeres, librepensadores, se niegan a venerar al clero y sus dogmas religiosos. Un movimiento contra la religi n impuesta a hierro y fuego se extiende por todas partes. En nombre de Dios, la Santa Inquisici n erige tribunales para torturar y condenar a muerte a los que se atreven a oponerse a la Iglesia. En Francia, Jacques, el librero, dedic su vida a difundir el Evangelio negado por el clero. Antes de caer...