Un vampiro en Maracaibo

Con Un vampiro en Maracaibo, Norberto Jos? Olivar ha unido mundos incongruentes. De all? que su t?tulo nos extra?e: vampiros y Maracaibo. Pero la idea es excelente. A todos nos gustan las relaciones inusitadas. ?Qu? el arte nos sorprenda! Robert Frost asegura que ?una idea es una proeza de asociaci?n.? Pues bien, Olivar tuvo una gran idea. Su novela trata sobre un vampiro alto, flaco y feo que no sabemos bien si en verdad es vampiro, sobre otros vampiros que tampoco sabemos sin son vampiros, sobre brujos que puede que sean vampiros, sobre un historiador que se mete a escritor y en camisas de ?once varas?; sobre un viejo petejota que no para de echar cuentos extra?os, y sobre gente que est? loca, realmente loca y que hace cosas horrendas en su locura. Porque, no crean, este libro, a pesar de que tiene much?simo humor, tambi?n da miedo. Tambi?n es de terror, o de horror, uno muy real, muy cercano, y que tiene su base en la realidad. Y es que hay que decirlo, la mayor?a de las historias que Olivar aqu? nos presenta, son una recreaci?n de hechos aparecidos en p?ginas amarillas o rojas de peri?dicos de su lacustre y rar?sima ciudad. Pero si pensamos que el humor mitigar? el tremendismo de la realidad, pronto comprendemos que estamos equivocados. Ah? mismo caemos en cuenta de que el asunto va en serio, y que este horror, m?s all? de toda sospecha, es el horror del ser humano, el que produce la mente del hombre en su soledad, en su tristeza, en su desesperanza ante un mundo que parece abandonado de Dios, incluso del mismo Diablo.Un vampiro en Maracaibo es una novela perfectamente encuadrada dentro de la literatura del siglo XXI, que juega, que se atreve en un mar agitado y sale airosa. Como novela modern?sima (o postmodern?sima) no se preocupa por g?neros: toma del detectivesco, del cine cl?sico, la cr?nica roja, la peque?a historia y a todo esto le inyecta humor y terror, en una demostraci?n l?dica y fenomenal de lo que puede hacer un escritor de nuestros tiempos sin caer en hermetismos vac?os y sin darle la espalda a sus lectores. Porque Un vampiro en Maracaibo es un libro ?gil, divertido, terror?fico y cinematogr?fico (ya tiene su primera versi?n dirigida por Carl Zitelmann). Pero, al mismo tiempo, parece decirnos Olivar, la realidad es horrenda y maravillosa. Su viejo polic?a y su historiador, est?n conscientes de esto y nos la muestran reinterpretada e imbuida de esa ambig?edad m?ltiple y contradictoria. Fedosy Santaella