En el Adviento y en la Navidad nos ponemos en contacto con Jes?s de Nazaret, quien supo de movimiento y de caminos aun desde antes de nacer. Ya en el seno de su madre viaja rumbo hacia Bel?n. Huye, exiliado, junto con Jos? y Maria, a Egipto. Desde entonces, sus disc?pulos tambi?n habremos de alistar las sandalias y el bast?n... La vida es un viaje y la libertad no tiene precio. Nuestro mejor pan para darle sentido a nuestro peregrinar y para satisfacer...