Historiadores, cronistas, periodistas, investigadores y hasta novelistas, retratan a los protagonistas de la historia contempor?nea, basados en terceras fuentes o bebiendo en la inagotable laguna de la imaginaci?n. Unos apegados a la hagiograf?a por su simpat?a y otros siguiendo leyendas negras alimentadas por el odio o la antipat?a que les inspiran los personajes cuestionados. Dif?cil exigir objetividad o comprobar la veracidad de las alegor?as narradas...