Cuando Mabel vio desde la ventana de su habitaci n c mo aquel inquietante hombre delgado instalaba una inofensiva cabina de tel fonos en la linde con el bosque, no crey que eso pudiera suponer el fin del mundo tal como ella lo conoc a. Tan s lo unos d as despu s, seres de pesadilla recorren las calles de Miravalle de la Colina, tomando el lugar de los habitantes del pueblo y reclamando la superficie, llegados de un lugar...