Que la muerte nos espere hasta mañana: Hay momentos que definen la vida. Aquí están esos momentos [Spanish]

Que la muerte nos espere hasta ma?ana es un libro de cuentos construidos a partir del tema de la muerte. No por ello es una apolog?a o una interpretaci?n de lo tan?tico, sino m?s bien un intento de reflexi?n por aquello que hace parte de la naturaleza humana: sus deseos, sus miedos, sus angustias y tambi?n sus perversiones. Cada relato es una creaci?n independiente que transita entre el misterio de la literatura g?tica que, en medio de sus escenarios y sombras, dan pie a la creaci?n de personajes profundos y contradictorios; y la novela social, que es capaz de desnudar a esa sociedad hip?crita y perversa, camuflada entre comportamientos artificiales y falsos deberes.
En estos ocho cuentos que pueden leerse de manera aleatoria (salvo el ?ltimo que recoge a todos los personajes), se pueden explorar diferentes composiciones narrativas en escenarios urbanos, buc?licos y fant?sticos. Si bien prevalece el narrador omnisciente, los hilos argumentales pasan por diferentes tipos de narradores, permitiendo cambiar la estructura de las historias y, al mismo tiempo, abriendo las puertas de la imaginaci?n y la incertidumbre.
En estos cuentos los espacios son tambi?n personajes, en sus atm?sferas se puede sentir la carga dram?tica que mueve a los protagonistas por senderos y circunstancias casi inevitables: la violencia de la ciudad, el fr?o aplastante del p?ramo, el terror de una mansi?n antigua, la falsedad de un suntuoso palacio, la melancol?a de una sala de velaci?n. Cada escenario es una parte integral de las historias que introducen a cada personaje y que se entrecruzan en el drama de sus tragedias.
Es este, pues, un libro dram?tico, como dram?tico es el sentimiento que nos hace pensar en la muerte. No es, por tanto, una literatura f?cil; sin embargo, si alg?n lector encuentra en cualquier historia un punto en com?n que le d? sentido a su existencia o, por lo menos, un instante de reflexi?n que lo aleje por un momento del agobiante ruido del mundo, todo habr? valido la pena.