La primera vez que pis? tierra vaticana fue para ver la gran bas?lica de San Pedro. He de decir que fue una decepci?n bastante grande. Me esperaba encontrar una fachada blanca y pura, semi encerrada entre tres hileras de magnificas y poderosas columnas. Sin embargo, lo que mis j?venes e inexpertos ojos vieron, fue un edificio negro, sucio, viejo que no antiguo y unas columnas fr?giles, desprovistas de cualquier belleza que hubieran podido tener anta?o...