Nada m?s llegar a R?o llam? a Victoria. Ya sab?a todo y agradeci? mi llamada. Quedamos en vernos cuando estuviese por Europa. Hellen estaba en una c?rcel en Burdeos y por lo visto, no quer?a ninguna visita. De Ananta no sab?a nada, ni quer?a saberlo. Fue lo que se dice, una llamada cordial. Ambos sab?amos que la culpa de lo que hab?a pasado no era m?a. Y me lo hizo saber.
Las vacaciones fueron perfectas. Estuvimos tres d?as en R?o de Janeiro y...