Al rev s de lo que tantos cuentan, no vivimos en un mundo liberal, porque la intromisi n del poder pol tico en las vidas y los bienes de sus s bditos es considerable y creciente. No existi ninguna austeridad p blica, y ning n supuesto neoliberalismo arras con el Estado, puesto que los gobernantes no bajaron el gasto y subieron en cambio los impuestos y la deuda, es decir, justo lo contrario de lo que el liberalismo propugna. A esta usurpaci n,...