Este libro fue escrito con dos objetivos: el primero, informar; el segundo, para consolar. Padres de familia, que aman a sus hijos y tuvieron a uno de ellos ausente de sus hogares por desencarnaci n, les recuerdo que no los perdieron. Una vez amado, siempre amado. Y este hermoso y puro sentimiento de amor no hace m s que aumentar, sin importar la distancia. La vida siempre nos ofrece el reencuentro. S cu nto se sufre con la desencarnaci...