Durante m?s de tres decenios, un pu?ado de falsificadores geniales, todos ellos al propio tiempo pintores de renombre, trabaj? tanto y tan bien que hoy en d?a nadie puede poner la mano en el fuego y decir, sin pesta?ear, que posee el original de tal o cual cuadro, de cualquier pintor c?lebre, de ?sta o de no importa qu? otra ?poca. Los expertos cient?ficos, duchos en las t?cnicas m?s modernas de dataci?n y atribuci?n, los galeristas m?s prestigiosos,...