No hab?a nada que le gustara m?s a May que sus nietas la visitasen, en especial, cuando llegaban las Fiestas. Ellas adoraban jugar, hacer mu?ecos de nieve y beber chocolate caliente juntas. Pero esa Navidad ser?a superespecial. La abuela May sent?a que por fin las ni?as eran suficientemente mayores para la sorpresa. Eran suficientemente mayores para mantener su secreto, pero suficientemente j?venes para todav?a creer en la magia...