La aparici n de las poes as de Don Jos Campo-Arana, es una de tantas respuestas victoriosas como la realidad ofrece diariamente los empe ados en la triste tarea de probar al p blico que atravesamos un per odo de paralizaci n y esterilidad art stica; privando al talento del entusiasmo y de la fe, nicos est mulos que para l dejan a nuestra desangrada patria los que m s prosaica y ventajosamente la explotan. No hay que negarlo; los mercaderes est...