Esta traducci n es c lebre por sus altos vuelos po ticos. Cuando se difundi su traducci n del Cantar de los cantares a partir del hebreo, fray Luis de Le n fue acusado de infringir la prohibici n del Concilio de Trento, que estableci como oficial la versi n latina de san Jer nimo. Procesado por la Inquisici n, estuvo encarcelado entre 1572 y 1577, al final fue declarado inocente y pudo volver a sus clases.