El origen esencial del mal y del pecado humano es en verdad una pregunta profunda; pero s?lo cuando la enfrentamos nos sentimos capacitados para encargarnos del pecado y del mal, y encontrar un camino de victoria. Culpar de todo a un Diablo personal con cuernos, cola y tridente me parece que es una forma de escapismo, de evadir el asunto, recurriendo r?pidamente a una respuesta simplista, pero equivocada. Especialmente cuando se ha entendido que realmente...