El ni o solo tuvo un regalo en vida, el tocadiscos que su madre un d a le dio. Desde entonces, esa fue su tabla de salvaci n frente a los malos tratos recibidos por su padre. Su mente se relajaba escuchando a Edith Piaf, el disco que o a una y otra vez mientras su progenitor no estaba en casa.Pasados los a os, ese tocadiscos permanecer como s mbolo, haciendo sonar la maravillosa voz de Edith Piaf siempre que una persona no se comporta como es debido.Pero...