En la v spera del D a de Muertos, es normal pensar en el difunto, y hacer las paces -tal vez- con la idea de morir. Lo que no es normal esa noche, ni ninguna otra, es hacerse amigo de la mism sima Muerte, como le sucede a este ni o, para quien la vida le depara una transformaci n radical, y no solo porque vaya a ser millonario. Una f bula moderna que cuestiona las prioridades de una sociedad que vive como si nunca fuera a morir. Historia que roza...