"No te dir nunca c mo fui hundi ndome, d a tras d a, entre los hombres perdidos, ladrones y asesinos y mujeres que tienen la piel del rostro m s spera que cal agrietada. A veces, cuando reconsidero la latitud a que he llegado, siento que en mi cerebro se mueven grandes lienzos de sombra, camino como un son mbulo y el proceso de mi descomposici n me parece engastado en la arquitectura de un sue o que nunca ocurri . Sin...