El cuidado de un familiar que depende de nuestra ayuda para satisfacer sus necesidades puede ser una de las experiencias m s conmovedoras y satisfactorias. Puede hacer que en las numerosas tareas que implica descubramos en nosotros mismos cualidades, aptitudes o talentos que de otra forma habr an pasado desapercibidas. Puede asimismo estrechar la relaci n con la persona que cuidamos o con otros familiares y conseguir que descubramos en ellos facetas...