El olvido del pasado, para todos nosotros aqu en la Tierra, es una bendici n divina, que nos brinda condiciones para evolucionar. Un d a, sin embargo, tenemos que enfrentar nuestra dura realidad, cuando nos veamos obligados a luchar vigorosamente para redimir las deudas que asumimos en otras existencias, as como para superar los desaf os de la encarnaci n actual. No es f cil.
Desde nuestro punto de vista, siempre nos vemos como v ctimas inocentes...