La vida de Sim n Bol var como genio, como patriota, como h roe, como Libertador, es decir, de Sim n Bol var que nosotros admiramos y veneramos comienza realmente con su juramento en el Monte Sacro, en Roma, en la tarde del d a 15 de agosto de1805, cuando apenas contaba veintid s a os edad.La figura de Bol var surge aureolada por la grandeza de su pensamiento y de su tit nica obra. Sus caracteres humanos no pierden sus dimensiones, su obra e ideales...