En todas las reuniones cristianas o cultos religiosos y, a trav s de los medios de comunicaci n, todos los d as escuchamos sermones o predicaciones sobre la necesidad de formatos atractivos y contempor neos, para una nueva generaci n de adoradores en los atrios y santuarios de las iglesias posmodernas. Vivimos en una era en la que se habla mucho de la adoraci n, la alabanza, la consagraci n y la vida en el altar; sin embargo, percibimos el mal testimonio...